Cada persona es un mundo, por eso para mí no existen en Reiki dos sesiones iguales aunque si pueden ser parecidas.
El denominador común en la sesión de Reiki es el relax. Diría que el 99% de las personas que se dan una sesión, consiguen relajarse totalmente, lo cual no es fácil en el mundo acelerado en el que vivimos. Hay estudios que demuestran que tanto paciente como terapeuta, alcanzan un estado cerebral de ondas Alpha (la vibración cerebral del cerebro cuando estamos en máxima relajación). Por ello Reiki es tan recomendable en estados de Estrés y Ansiedad, tan tristemente abundantes en nuestras vidas.
Suelen venir pensamientos, a veces de manera desordenada e inconexa, incluso pensamientos a los que el paciente no encuentra un sentido. Cuando se entra en ese estado de relajación y aflojamos el control sobre lo que pensamos, es entonces cuando el subconsciente "saca a la luz" cosas que pueden tener algún sentido. A veces son mensajes de algo a tratar en la persona, de poner consciencia en algo que la está frenando sin saberlo.
También están presente las emociones, alegría, tristeza, llanto repentino, emociones por lo general reprimidas y que están pidiendo salir antes de provocar enfermedad. Muchas de las actuales enfermedades son causadas por la represión de emociones que no se expresan y provocan desequilibrios a nivel físico. Hay gente que llega a sentir espamos. Y aunque parezca algo desagradable, realmente es algo muy positivo, es la forma del organismo de sacar aquella energía que se está reteniendo. Energías viejas que son remplazadas por nueva energía. Cuando se produce esto, no hay que intentar frenarlo, al contrario hay que dejar al cuerpo que lo exprese en toda su amplitud.
Hay gente que estos espasmos los tienen en la cama cuando están profundamente dormidos.
Gente que ve luces de colores, percibe olores, amplitud en los sentidos.
Y también hay gente que no siente nada. Y también está bien, la energía está haciendo de igual forma su trabajo y siempre algo positivo sale del encuentro con Reiki.
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