Ejercicio para la ansiedad

Son pocas las personas que en estos tiempos no han sufrido o sufren los síntomas del estrés o la ansiedad.

La alta competitividad, enfocarse más en tener que en ser, los horarios y compromisos asfixiantes, la sensación de no tener tiempo suficiente en el día, el proyectarnos continuamente en un futuro por llegar.. Todos estos son condicionantes que disparan la ansiedad y si le unimos a ellos,  patrones de pensamiento tóxicos o la liberación de aquellas emociones que reprimimos ( y de alguna forma piden salir) disparan nuestros niveles de estrés y ansiedad a límites muy altos que pueden convertirse en ataques más bruscos.

Lo primero que tenemos que hacer cuando aparece la ansiedad es atenderla. Nuestro cuerpo usa el síntoma para comunicarnos que algo no está bien en nosotros, por lo que ignorarla o intentar reprimirla no suele funcionar. Debemos aceptar que está ahí, experimentarla de la manera más consciente posible y observar que nos estamos contando a nosotros mismos en ese momento y si eso que nos contamos es real o está basado en el miedo. Sin juzgar, simplemente haciéndonos observadores de lo que ocurre. Debemos perderle el miedo y sentirla, prestarle nuestro amor a ese mensaje que el cuerpo nos está enviando.

Puede que su causa sea el estrés diario, puede ser un trauma pasado que hay que solucionar, puede ser que hayamos reprimido la expresión de nuestro verdadero yo, que nuestros pensamientos sobre un tema sean tóxicos y basados en el miedo, etc. Sea lo que sea que nos diga, el síntoma nos pide hacernos conscientes de nosotros mismos. Por lo tanto, abracemos esto que nos ocurre porque es para nuestro bien, a veces se trata de aceptar esa ansiedad y dejar que tal y como ha venido se marche.

Ni que decir tiene que Reiki está especialmente indicado para los trastornos de estrés y ansiedad, por su acción relajante y liberadora.

Vamos a utilizar un ejercicio para minimizar el síntoma y tomar consciencia del momento presente:

1º Tomar consciencia de nuestra respiración, tomaremos aire  despacio y profundamente, observando como entra e infla nuestros pulmones y estomago, mantenemos el aire unos cuatro segundos y después soltamos despacio. ( Repetir tres veces antes de pasar al paso 2º)

2º Prestaremos total atención a aquellos sonidos que hay en nuestra habitación, entorno o lugar dónde nos encontremos (15 segundos aprox.)

3º Llevaremos nuestra atención al tacto de algo que llevemos puesto sobre nuestro cuerpo la ropa, un collar, un reloj, ect (15 segundos aprox. )

Repetir los tres pasos tres veces consecutivas.

Este ejercicio nos trasladará al aquí y al ahora, ayudándonos a aliviar los síntomas incómodos de la ansiedad.

Espero que sea de utilidad para ti, un abrazo!